En su máximo esplendor, este conjunto era un “lugar de delizia” (lugar de deleite), donde arquitectura, agua, jardines y ocio se integraban para el disfrute estético y funcional.

Periodo de decadencia

Con los años, la estructura ha sufrido abandono, deterioro, pérdida de partes del tejado, daños estructurales. 

También las obras de regulación, las cuencas de expansión del río han afectado el entorno, haciendo aún más difícil su recuperación.

Situación actual y recuperación

En 2018 la Villa fue comprada por un empresario texano, que ha puesto en marcha un proyecto de recuperación: restauración de la villa, de los jardines, reactivación de la producción vitivinícola, recuperación patrimonial. 

Parte del plan de recuperación contempla el restablecimiento del canal que conectaba la villa al puerto, que hoy está muy deteriorado. 

El “Antico Porto Fluviale della Villa” está catalogado como bien patrimonial con régimen de tutela, pero su estado de conservación es pésimo.

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