Orígenes y construcción
Ya en el siglo XII existía un primer castillo en Quesnel, propiedad de la familia caballeresca Le Fort du Quesnel.
Este castillo sufrió saqueos e incendios durante la Guerra de los Treinta Años (siglos XVII) lo que obligó a reconstruir.
En 1751, Jean Baptiste Barthelemy Le Fort, hijo de Jean Le Fort, edificó los cimientos del castillo tal como se conocía más adelante. Era una construcción relativamente modesta: un piso sobre planta baja, con un “avant-corps” central rematado por un frontón triangular.
Modificaciones, guerras y descuido
En 1853 Marie Louis Charles Blin de Bourdon (que era alcalde del Quesnel) hizo modificaciones importantes: añadió un segundo piso al edificio y construyó un nuevo pabellón en la fachada.
Durante la Primera Guerra Mundial, el castillo fue ocupado por tropas alemanas desde el 31 de agosto de 1914. Sufrió daños por bombardeos y saqueos.
Después de la guerra, el vicomte Blin de Bourdon lo restauró y luego lo legó a su hija, la condesa de Lussac.
En la Segunda Guerra Mundial dejó de estar habitado permanentemente, y tras la guerra quedó abandonado.
Declive, destrucción y estado actual
En 1985 fue vendido a un abogado parisino. Desde entonces no se hicieron los trabajos necesarios de mantenimiento.
lequesnelensanterre.fr
A finales de los años 1990, parte del edificio se derrumbó debido al abandono estructural.
En diciembre de 2017 sufrió un gran incendio que devastó casi todo el castillo; solo quedó parcialmente la fachada.
En julio de 2020 hubo otro incendio —esta vez en una dependencia exterior abandonada— que si bien no destruyó lo principal, evidenció el deterioro creciente.
Visitado: France, 2016